EL CONTROL BIOMÉTRICOY EL PROGRAMA “MASONIC CHIP”
Dios permitió que el segundo monstruo le diera vida a la estatua del primer
monstruo, para que pudiera hablar. Todos los que no adoraban la imagen del
primer monstruo eran condenados a muerte. También hizo que a todos les pusieran
una marca, en la mano derecha o en la frente. No importaba que fueran ricos o
pobres, grandes o pequeños, libres o esclavos; todos tenían que llevar la
marca. Nadie podía comprar ni vender nada, si no tenía esa marca, o el nombre
del monstruo, o el número de su nombre. Aquí hay que esforzarse mucho para
poder comprender: si hay alguien que entienda, trate de encontrar el
significado del número del monstruo, porque es el número de un ser humano. Ese
número es 666.
Apocalipsis 13:15-18
La implantación de dispositivos de control biométrico en seres humanos está avanzando de forma sutil y continua desde hace años. Lo que hace un tiempo era considerada una idea propia de “locos conspiranoicos”, poco a poco se está materializando a nivel social, a través de iniciativas comerciales y particulares.
Con ello, el concepto de llevar implantado
un dispositivo en el cuerpo, va camino de ser aceptado como una nueva
normalidad dentro de la sociedad, como lo es ahora tener un teléfono móvil o
verse obligado a llevar encima un carnet de identidad. Estamos ante una
estrategia perfectamente diseñada, cuyo objetivo final es, sin duda, que todos
los ciudadanos acaben llevando incorporado un chip o dispositivo similar, bien
sea por obligación, como lo es tener un carnet de identidad, o bien sea por
necesidades de encaje en el entorno social, como lo es disponer de dinero,
tener un móvil o tener carnet de identidad.
ELEMENTOS DE BIOMETRÍA YA ESTÁN SIENDO UTILIZADOS
La tecnología de identificación biométrica
y las formas de pago electrónico llevan utilizándose desde hace tiempo, pero se
han expandido en los últimos diez años y han intensificado su presencia en los
últimos cinco, especialmente.
Por ejemplo, en junio de 2012 se anunció
que los investigadores del Laboratorio de Tecnologías Biométricas
de la Universidad de Calgary habían mejorado las tecnologías de identificación
biométrica disponibles en el mercado hasta tal punto, que podían crear una
forma de inteligencia artificial capaz de tomar decisiones con respecto a la
información biométrica recibida desde una variedad de diferentes fuentes.
Ese programa de seguridad biométrica
funciona mediante la simulación de los “patrones de aprendizaje y procesos
cognitivos del cerebro”. Por otro lado, en un artículo publicado en el Sunday
Telegraph, el 4 de diciembre de 2011, Rosie Squires describía otro
esquema biométrico utilizado en Australia por parte de diferentes empresas,
basado en programas de identificación de huellas digitales con el fin de vigilar
a los empleados y “ahorrar costes.”
La nueva tecnología, llamada “People
Key”, se utiliza no sólo para controlar la hora de entrada y de salida
de los empleados, sino también para supervisar sus progresos a lo largo de la
jornada de trabajo, vigilando que no se dediquen a “holgazanear”, a usar el
baño durante demasiado tiempo o a perder el rato conversando con compañeros de
trabajo. Un sutil paso hacia la esclavitud laboral.
Los escáneres de venas son otra tecnología
de control biométrico que ya ha sido introducido en el mercado. En algunas
grandes empresas ya existe un sistema que permite a una persona deslizar la
palma de su mano frente a un dispositivo de reconocimiento digital para tener
acceso a edificios o estancias, siendo
colocados en el hospital con el pretexto de una mayor comodidad y para obtener
un acceso más rápido a los registros médicos
Varias escuelas también han comenzado a utilizar los sistemas de identificación de Fujitsu. Por ejemplo, el Distrito Escolar del Condado de Pinellas en Florida anunció recientemente que estaba introduciendo el sistema con el fin de “identificar a los estudiantes y con ello reducir los residuos y la amenaza de suplantación de identidad” en el comedor del centro
Son solo algunos ejemplos de entre muchos,
de como, poco a poco, la población está siendo acostumbrada a ser controlada y
monitoreada por sistemas de identificación biométrica.
CONTROL DEL
ADN Y EL PROGRAMA MASONIC CHIP
El control y el análisis del ADN son otros
de los campos en los que más se está avanzando.
Y uno de los grupos más inquietantes que se han embarcado en la misión de adquirir y almacenar muestras de ADN de la población, es la Gran Logia de la Masonería de EEUU. Conocido como “Masonic Chip”, el programa es administrado abiertamente por la Gran Logia y se realiza con el apoyo de los gobiernos, tanto de Estados Unidos como de Canadá.
Lo más sorprendente de este programa, sin
embargo, es su nombre. En realidad, el programa no consiste en la implantación
de ningún chip a los ciudadanos. Es un programa que consiste en la recogida de
información biométrica de los niños, con el fin de poderla utilizar en caso de
secuestro o desaparición.
El programa se llama “Masonic Child Identification Programs”
(programas masónicos de identificación de niños)y de ahí su nombre MasoniChip o
directamente CHIP (Child Identification Program).
Podrían haberlo llamado de muchas formas,
pero han decidido llamarlo así y eso no puede ser casualidad.
Y es que el nombre de este inocente y caritativo programa de identificación de niños, relaciona sutilmente la identificación biométrica completa de un niño con la palabra “chip”, obligándonos a relacionar ambos conceptos en nuestra mente, a través de algo tan tierno e inocente como son los niños y su seguridad. Parece una maniobra de programación mental a través del lenguaje, destinada a que las próximas generaciones acepten la implantación de un chip de identificación desde la más tierna infancia como la cosa más natural, pues el propio nombre del dispositivo, “chip” y el propio nombre del programa de identificación, CHIP (Child Identification Program, o Programa de Identificación de Niños), serán identificados inconscientemente como lo mismo.
Y es que el nombre de este inocente y caritativo programa de identificación de niños, relaciona sutilmente la identificación biométrica completa de un niño con la palabra “chip”, obligándonos a relacionar ambos conceptos en nuestra mente, a través de algo tan tierno e inocente como son los niños y su seguridad. Parece una maniobra de programación mental a través del lenguaje, destinada a que las próximas generaciones acepten la implantación de un chip de identificación desde la más tierna infancia como la cosa más natural, pues el propio nombre del dispositivo, “chip” y el propio nombre del programa de identificación, CHIP (Child Identification Program, o Programa de Identificación de Niños), serán identificados inconscientemente como lo mismo.
De hecho, uno de los objetivos de este
programa, es educar a los niños para que ofrezcan sus datos biométricos
voluntariamente a un extraño por su propia seguridad, como podemos ver en el video
al final de este articulo.
Sea cual sea la intención de otorgarle este
nombre tan extraño y significativo, lo cierto es que el programa “Masonic
Chip” ha recibido tanto apoyo por parte del gobierno de EEUU, que
muchos han acabado creyendo que se trata de un programa gubernamental apoyado
por los masones, cuando en realidad, es al revés.
Los promotores de “Masonic Chip” montan ferias promocionales, anuncian el programa en los distritos escolares y forman alianzas con las policías locales. Incluso los medios de comunicación promueven el programa.
Los promotores de “Masonic Chip” montan ferias promocionales, anuncian el programa en los distritos escolares y forman alianzas con las policías locales. Incluso los medios de comunicación promueven el programa.
Para aquellos que no hayan oído hablar de
lo que es el “Masonic Chip” o programa CHIP, Amy MacPherson del Huffington
Post describe el programa de esta manera:
Empieza como un proyecto de
identificación de los niños, cuya función es ser de utilidad en caso de que los
pequeños puedan ser secuestrados o desaparezcan.
A los padres se les familiariza con el uso
de kits caseros para registrar información vital de sus hijos. Normalmente se registra la altura, el peso,
el color del cabello y de los ojos, junto con un conjunto de huellas digitales
y una fotografía reciente, que se almacenan en un soporte digital, tipo DVD,
que suministra el propio programa masónico.
“Ayudando
a mantener a las familias seguras”
Adicionalmente, las Logias Masónicas de
cada localidad, ofrecen amablemente sus servicios para registrar aún más
información de los pequeños.
Gracias a los avances tecnológicos,
empezaron ofreciéndose a registrar huellas digitales, imágenes digitales, vídeo
digital, impresiones dentales y registro de ADN, que amablemente graban en un
DVD o CD para que los padres lo guarden en su casa y acudan con él a las
autoridades en caso de desaparición del niño.
Este procesamiento de datos es manejado por su software propietario, que está diseñado para ser compatible con el de la policía local y nacional.
Equipo
informático portatil usado en las ferias durante el programa CHIP
Sin embargo, a pesar de que se trata de una
colaboración entre la Logia Masónica y el gobierno, lo cierto es se trata de un
programa totalmente privado, lo que significa que pertenece exclusivamente a la
Gran Logia.
De hecho, la propia web de la Logia
establece claramente que esto es así por escrito:
Nosotros, los masones, somos el
único “patrocinador” de las iniciativas de identificación de seguridad masónica
desarrolladas en nuestras diferentes Jurisdicciones de la Gran Logia Masónica.
Como tal programamos los eventos y coordinamos los equipos, materiales y voluntarios necesarios para llevar a cabo dichos eventos.
Como tal programamos los eventos y coordinamos los equipos, materiales y voluntarios necesarios para llevar a cabo dichos eventos.
Todos los grupos y los individuos
son bienvenidos para colaborar, pero no se les conocerá como patrocinadores,
sino que serán llamados “simpatizantes”, “socios de apoyo”, “socios
corporativos”, “en colaboración con”, o “en cooperación con”.

El programa “Masonic Chip” establece que, además de registrar los datos de los niños, ofrecerá sus propios “profesionales de la salud” para recoger las muestras de ADN en cualquier evento organizado en el que se haya programado dicha recolección de muestras de ADN.

El programa “Masonic Chip” establece que, además de registrar los datos de los niños, ofrecerá sus propios “profesionales de la salud” para recoger las muestras de ADN en cualquier evento organizado en el que se haya programado dicha recolección de muestras de ADN.
No hay manera de garantizar qué van a hacer con toda esa información recogida. Aunque afirman que borran toda información sensible (el sitio web canadiense afirma que “no se almacena ningún tipo de información durante el programa “Masonic Chip”, cualquier persona con mínimos conocimientos informáticos, sabe que la información no se borra de forma permanente si no se formatea por completo todo el sistema.
Los padres deben confiar ciegamente en la honradez de una fraternidad privada intrigante que les asegura que los estándares de calidad se cumplen y que la privacidad de la familia se respeta legalmente…y todo ello sin ningún tipo de supervisión. Debido a que los Masones financian al 100% la iniciativa, no hay oportunidad de discutir temas relacionados con la propiedad de los datos.
El FBI cita continuamente la Ley de
Identificación de ADN de 1994 a la hora de esta
blecer los requisitos necesarios para incluir las muestras de ADN en el CODIS. Por lo tanto, el proyecto masón no está soportado por las bases de datos de ADN del gobierno y eso significa que el programa “Masonic Chip”, que supuestamente ha sido creado para identificar a los niños en caso de desaparición o secuestro, es completamente inútil y representa, de hecho, un engaño a las familias.
blecer los requisitos necesarios para incluir las muestras de ADN en el CODIS. Por lo tanto, el proyecto masón no está soportado por las bases de datos de ADN del gobierno y eso significa que el programa “Masonic Chip”, que supuestamente ha sido creado para identificar a los niños en caso de desaparición o secuestro, es completamente inútil y representa, de hecho, un engaño a las familias.
Sin embargo, parece que este hecho importa
realmente poco. Lo realmente importante, independientemente de las razones
expuestas para adquirir las muestras de ADN, es que se está creando una base de
datos masiva de ADN en EEUU.
El programa “Masonic Chip” ya había
registrado a más de 2,5 millones de niños de EEUU antes de finales de 2015 y al
parecer se va a extender a las personas mayores y a los discapacitados en un
futuro próximo.
