jueves, 11 de septiembre de 2014

Walt Disney: El Principe Negro pt.1

El Príncipe Negro 


Corría el año 1940. Tres hombres ataviados con impecables trajes de color gris llegaron a la población almeriense de Mojácar. Dichos personajes, abogados norteamericanos, actuaban como representantes de The Walt Disnney Company, y buscaban el certificado de nacimiento de un tal José Guirao Zamora: nacido en aquella población en 1901. Se dice que: "Se pasaron varios días investigando en los archivos municipale.s "Al parecer, los tres enviados localizaron el certificado en cuestión y lo pusieron a buen recaudo, al descubrir quien era realmente José Guirao Zamora"

El gran genio de los dibujos animados, Walt Disney, realmente nació en España: concretamente en la población almeriense de Mojácar. El médico de la población, mantuvo una relación extra marital con una bella muchacha que servía como lavandera en su propia casa: Isabel Zamora. La muchacha quedó embarazada y el pequeño nació en el año 1901. El destino hizo que Isabel y su vástago cruzaran el charco y viajaran hasta Chicago, donde residía el hermano de ésta, en State Street; cerca del hogar de los Disney, en Tripp Avenue. Cabe señalar que en la guía telefónica de la ciudad de Chicago en el año 1901, Figura José Zamora, como acróbata circense.

Según Christopher Jones, hijo de uno de los jefes de prensa de la firma Disney, "Walt era hijo ilegítimo del doctor Carrillo y de una lavandera de la localidad, Isabel Zamora. Se dice que ésta lo llevó a los Estados Unidos, pero lo abandonó cuando tenía pocos meses de edad. Cuando Isabel no pudo o no quiso cuidar de él, el pequeño José fue adoptado en secreto, seguramente como acto de caridad, por Elías Disney y su esposa Flora Call". 

Por su parte, Marc Elliot, biógrafo del mundo del espectáculo, en su libro publicado en 1993: "Walt Disney: Hollywood´s Dark Prince" (Walt Disney: El Príncipe Negro de Hollywood), considera que sobre el origen de Walt existen diferentes puntos oscuros; revelando que, con con toda seguridad, el creador de la millonaria factoría Disney, había trabajado como informador del FBI desde 1940 hasta su muerte en 1966. Además, dicho autor, manifestó al rotativo Sunday Times que: 

"No me extrañaría que las dudas sobre su origen fueran utilizadas hábilmente por J. Edgar Hoover para conseguir su colaboración con el FBI. No se sabe con exactitud como el manipulador Hoover lo consiguió pero, a través de las más de seiscientas páginas a las que tuve acceso, se demuestra como el FBI había aprobado su reclutamiento como agente por cuenta propia: espía sin sueldo o agente especial responsable de contactos".




Existe una carta firmada por J. Edgar Hoover en la que promete al famoso dibujante conseguirle su "absoluta identidad". ¿Tuvo algo que ver con ello la visita de los tres norteamericanos a Mojácar en los años cuarenta?

Walter Elías Disney vivió abrumado por la duda de ser un hijo expósito e ignorar el paradero de sus verdaderos padres, como sus personajes insignia: Blancanieves, Pinocho, Peter Pan, Cenicienta o los perritos de 101 Dálmatas.
De pregonero en las calles y en los trenes, pasando por dibujante y empresario fracasado, subió por la escalinata del “hombre autosuficiente” y fundó un imperio de fantasía que factura anualmente $30 mil millones, ganó decenas de premios Óscar y centenares de reconocimientos, construyó 18 parques de atracciones, montó estudios de cine, canales de televisión y emplea a más de 100.000 personas.

Su vida fue un sueño y, para otros, una pesadilla. Amado y temido sin medias tintas por sus biógrafos, recién estrenaron en España la ópera El americano perfecto , con partitura de Philip Glass y Christopher Purves en el papel del Disney. La obra está basada en la novela de Peter Stephan Jungk, El americano perfecto: tras la pista de Walt Disney.

El libro destapa el lado oscuro del más grande mito norteamericano del entretenimiento. Lo muestra como alguien con el extraordinario don de apropiarse de las ideas de los otros, explotarlos hasta la inanición y montar una fábrica de sueños que lo hizo nadar en dinero, como el avaricioso Rico Mc Pato.

“Walt Disney nunca dibujó ni uno solo de sus personajes. ¡Ni uno! Lo hacían cientos de personas que trabajaban para él, todos hombres, por cierto; las mujeres solo coloreaban”, dijo Jungk.

Durante décadas, circuló la versión romántica de cómo el tío Walt, así le gustaba que le llamaran, había inventado y delineado a Mickey Mouse; más tarde, se comprobó que Ub Iwerks, compañero de habitación y primer socio de Disney, fue quien diseñó al inmortal roedor, pero luego se separaron porque Walt nunca quiso cederle los créditos.

Por el patrio trasero de Disney, se metió Marc Eliot, autor de Walt Disney: el príncipe negro de Hollywood , al divulgar los archivos secretos del FBI en torno al papel del empresario como soplón e inquisidor de cientos de personalidades artísticas simpatizantes del comunismo, durante los años 50 en Estados Unidos.
Eliot presenta a Disney como un pelele manipulado por J. Edgar Hoover, sempiterno director del FBI, quien lo usó como “agentes especial” a cambio de averiguar quiénes eran los verdaderos padres del dibujante.

Un viejo empleado de Disney, Arthur Babbit, aseguró que en los años 30 su jefe asistió a varias manifestaciones pronazis.

Bajo el Mundo Mágico de Walt Disney World, en Orlando –Florida–, serpentea una vasta red de pasillos grises de 3,5 m. de alto por 4,5 m. de ancho, que abarcan 3,5 hectáreas, y se utiliza para el tránsito del personal y el equipo que hace realidad los sueños infantiles de millones de visitantes. Desde esas entrañas, surgen animales que hablan, hadas, príncipes gallardos y doncellas aleladas, calabazas que son carruajes y enanos de corazón puro.
Ese mundo perfecto –por fuera– es controlado por fuerzas invisibles –desde adentro–; similar a la vida de su creador: oscura, impenetrable, egocéntrica, misógina, racista y llena de dobleces. En El americano perfecto, le atribuyen esta frase: 

“Soy un líder, soy un pionero, soy uno de los grandes hombres de mi época. Soy un mito. Mi nombre está en boca de más personas que el de Jesucristo”.

Algo sí es cierto, Disney era una máquina de fabricar billetes. El 21 de diciembre de 1937, la plebe y luminarias, como Marlene Dietrich o Charles Laughton, hicieron fila por horas, para ver en el Carthay Circle, de Los Ángeles, la premier de Blancanieves y los siete enanitos . La película, con innovaciones técnicas nunca vistas, pasó de costar $250.000 dólares a casi $1,5 millones; pudo haber sido un soberano fracaso, de no ser porque recaudó $8 millones en su estreno. Esa noche maravillosa, Disney recordó aquella granja en las afueras de Chicago, el 5 de diciembre de 1901, cuando Flora Call parió al cuarto de sus cinco retoños, concebidos con la ayuda de Elías Disney. Este era un hombre de muchos oficios, uno de ellos carpintero, pero con un carácter endiablado y agresivo. 

El pequeño Walt creció como Tambor, el conejito bueno; inocente como Bambi, buen tipo como el pato Donald, simpático como Mickey Mouse y viéndose –como dijo una vez a un niño– “como una abejita que va de un lado a otro del estudio recogiendo polen y estimulando a todos”. 

De Chicago, la familia se trasladó a Misuri, pero el padre cayó enfermo, por lo cual viajaron a Kansas y alquilaron una pobre vivienda. Ahí, Walt y su hermano Roy trabajaron repartiendo periódicos. Tenía que levantarse a la medianoche y en la mañana pasaba dormido sobre el pupitre escolar; soñaba despierto y llenaba el cuaderno de garabatos. Dejó la escuela a los 15 años; vendió diarios y chucherías en el ferrocarril de Santa Fe; de ahí, derivó una gran pasión por los trenes, por eso es que en sus parques de atracciones ese el medio de transporte.

Inflamado de patriotismo falsificó el acta de nacimiento y lo mandaron a Francia en la Primera Guerra Mundial, como chofer de ambulancias, pero nunca disparó un tiro. Ahí, dibujó mucho y aprendió a beber licor y fumar tres cajetillas diarias de Lucky Strike, vicio que lo llevaría a la tumba –el 15 de diciembre de 1966 – a causa de un enfisema pulmonar.

Doble Cara

De vuelta, comenzó como creativo publicitario en periódicos, revistas y cines y trabó amistad con Iwerks; ambos fundaron Iwerks-Disney Commercial Artists en 1920, germen del futuro imperio de los dibujos animados.

Aunque la empresa fracasó, siguieron trabajando juntos, al punto que Iwerks creó a Mickey Mouse en 1928, pero Walt le escatimó el mérito y más bien su hija Diana, en la La historia de Walt Disney , vendió la idea de que su padre fue el inventor del bichillo durante un viaje en tren en Misisipi.

Walt se casó en 1925 con Liliam Bounds, una de sus empleadas, pero más por necesidad que por afecto. Resultó que su hermano Roy se marchó del departamento que compartían y Walt buscó alguien que hiciera los oficios domésticos. Con Liliam, tuvo a Diana y adoptaron a Sharon.

El controversial libro de Marc Eliot asegura que la familia siempre fue el foco de las crisis emocionales de Disney. La madre murió asfixiada por una fuga en un calentador a gas; otros dicen que se suicidó. Walt tuvo amoríos secretos con una masajista y padecía de insomnio crónico, por lo cual ingería cantidades industriales de pastillas, alcohol, fumaba y era un dipsómano y tenía extraños tics en el rostro.

Consolidó los Studios Disney, fundados en 1923, que según Marie Stimson Beardsley Seha negado a reconocer todos estos años el talento ingente que produjeron sus trabajadores en horas sin fin y a bajo precio”.

Era tacaño y tenia un gran odio a los sindicatos, a los hippies , a los judíos, a los extranjeros, a los negros y a las mujeres, tanto así que sus personajes reflejan esos laberintos de su personalidad, analizados por Ariel y Armand Mattelart en “Para leer al Pato Donald”.

Finalmente el genial creador del imperio que lleva su nombre, Walt Disney: que padecía cáncer de pulmón y falleció a las 09:30 horas de la mañana del día 15 de diciembre de 1966, afirma que su cuerpo fue criogenizado (congelado), con sus funciones vitales suspendidas, a la espera de que la ciencia descubra una cura a su enfermedad, esta noticia fue difundida por su propio hermano y socio, Roy Disney, con la complicidad del dibujante Marc Davis, a finales de enero de 1967. Incluso se daba por sentado que el cuerpo del genial productor de Hollywood permanecía en las instalaciones de la Alcor Life Extensión: fundación dedicada a la criogenización asentada en Arizona



 





La Verdad Sobre Los Cuentos de Disney

LA VERDADERA HISTORIA DE CAPERUCITA ROJA (Versión Original)

Originalmente "Caperucita Roja" era una 
historia sangrienta y de terror para que las adolescentes no se dejaran convencer de "cualquier lobo". En el cuento el lobo invita a Caperucita a consumir la carne y sangre de la abuela.

Tras el Siglo XVIII el cuento popular va sufriendo continuas adaptaciones tendentes a su moralización. Se introducen en su texto variantes para dulcificarlo y el añadido de una moraleja se hace frecuente. Ya Charles Perrault, que en 1697 dio a conocer el cuento oral de Caperucita Roja, suprime esa especie de comunión en la que Caperucita consume carne y sangre de su abuelita descuartizada (léase el cuento oral originario al final del artículo). El bueno de Perrault, quizá, no quiso tener problemas… Más tarde los hermanos Grimm le darán una nueva vuelta de tuerca al cuento introduciendo un final feliz.

Pero los cuentos populares, generados a espaldas de la religión, no tienen el propósito de moralizar ni educar, limitándose a exponer de forma amena la crueldad humana y su fatalidad.


En la casi generalidad del cuento actual, de marcado carácter pedagógico ideológico, la intención es educativa tendente a la domesticación del niño lector para interiorizarle creencias. Son las consecuencias del krausismo religioso tan de moda entre los pedagogos.

El cuento de caperucita Roja, que hoy pasa por la simpleza de contenido en la que se le enseña al niño a “obedecer a los papás y no hablar con desconocidos” fue a lo largo del siglo XIX ampliamente matizado todavía sin la pérdida de su alto contenido sexual originario. Por una parte la inocencia y por otra el creciente deseo sexual que la pubertad trae consigo hacen de Caperucita Roja un relato abierto a todo tipo de interpretaciones.


Caperucita Roja (Versión Disney)

Había una vez una niñita a la que su madre le dijo que llevara pan y leche a su abuela. Mientras la niña caminaba por el bosque, un lobo se le acercó y le preguntó adonde se dirigía.

– A la casa de mi abuela, le contestó.
– ¿Qué camino vas a tomar, el camino de las agujas o el de los alfileres?
– El camino de las agujas.

El lobo tomó el camino de los alfileres y llegó primero a la casa. Mató a la abuela, puso su sangre en una botella y partió su carne en rebanadas sobre un platón. Después se vistió con el camisón de la abuela y esperó acostado en la cama. La niña tocó a la puerta.

-Entra, hijita.
-¿Cómo estás, abuelita? Te traje pan y leche.
-Come tú también, hijita. Hay carne y vino en la alacena.

La pequeña niña comió así lo que se le ofrecía; mientras lo hacía, un gatito dijo:

-¡Cochina! ¡Has comido la carne y has bebido la sangre de tu abuela!

Después el lobo le dijo:

-Desvístete y métete en la cama conmigo.
-¿Dónde pongo mi delantal?
-Tíralo al fuego; nunca más lo necesitarás.

Cada vez que se quitaba una prenda (el corpiño, la falda, las enaguas y las medias), la niña hacía la misma pregunta; y cada vez el lobo le contestaba:

Tírala al fuego; nunca más la necesitarás:

Cuando la niña se metió en la cama, preguntó:

-Abuela, ¿por qué estás tan peluda?
-Para calentarme mejor, hijita.
-Abuela, ¿por qué tienes esos hombros tan grandes?
-Para poder cargar mejor la leña, hijita.
-Abuela, ¿por qué tienes esas uñas tan grandes?
-Para rascarme mejor, hijita.
-Abuela, ¿por qué tienes esos dientes tan grandes?
-Para comerte mejor, hijita. Y el lobo se la comió.”




¡I M P O R T A N T E!

CAPERUCITA ROJA!!!

Caperucita Roja según Sigmund Freud es una niña rebelde, revoltosa y mal educada que no hace caso de la madre, es por ello que marcha con la chaquetita roja que simboliza la carnalidad al bosque, y el lobo evidencia al hombre aprovechado que busca enredar a la chica, y es probable que el mensaje original del cuento sea justamente ese. “Jung discípulo de Freud vio en “Caperucita Roja” con el lobo metido en la cama esperando por la niña, una connotación sexual que muchos lectores quizá no captan, porque aparece algo solapada”; tal vez el error de Freud, o del autor de la moraleja, es que el gran enemigo, o el lobo, muchas veces no está en el bosque, sino en el propio entorno familiar. Es por eso, que definí el perfil de caperucita que intenté exponer en las impugnaciones, pero lo que no me queda claro es el perfil de “caperucita” o de adolescente, al que la Dra. Valledor hace referencia; la que yo describo tenía al igual que las chiquilinas entre 12 o 13 años y un Tanner 1 (o 2 a reventar); no tenía la más pálida idea de lo que era el sexo, los anticonceptivos o una infección genital, habían si, menstruado (la capa roja coincide y lo reafirma el peritaje del Dr. Borges, que fue el que tal vez confundió un poco a la Dra. Valledor); procede de un entorno familiar continente, y si se quiere aparece como un poco tonta para un entorno distinto y su edad cronológica; en esa versión del cuento muchos se habrán preguntado “como esa madre dejó ir sola a caperucita al bosque”, y exclamado: ¡qué barbaridad! Pero armé otra versión “freudiana” del cuento infantil, con un montón de retazos que tomé mayoritariamente de la Web, que es más aún ilustrativa que la primera. Quiero dejar bien en claro que ninguna de las dos adolescentes encuadra en el perfil de esta nueva versión, (**), los perfiles de ambas adolescentes ya fueron expuestos en las impugnaciones; más bien se asemeja a la adolescente de 13 años de Tacuarembó, caso en el que la madre y el padrastro fueron procesados con prisión. La caperucita de esta “versión II”, arranca sola para el bosque y le pega el grito a la madre  “¡me voy al bosque!; y la madre, a su vez le manda saludos a los lobos. Caperucita se sienta a charlar y a tomar cerveza con él o los lobos, a fumar tabaco o algún porro y si se da, a tener un poco de buen sexo con él. En esta versión la madre misma la mandaba al bosque y no era como ustedes piensan una madre irresponsable, porque caperucita tenía que ayudar en la economía doméstica, y más de una vez fue caperucita la que “paró la olla” en su casa, su madre le advirtió si, que no fuera a quedar embarazada porque eso no es bueno. En la casa de caperucita funcionaba una boca de venta y caperucita llevaba todos los días en su canastita al bosque los porros armaditos y volvía con el dinero bien escondido en el sutién; porque olvidé decirlo el Tanner de esta caperucita de 11 años y del siglo XXI, era un cinco o un cuatro por lo menos. En el caso de Pamela Silva, el padrastro era un tirano doméstico de romper y raja, y lo avala el hermano encoprético de caperucita. Es evidente que esa caperucita tenía más mundo y más experiencia en jóvenes abusadas que la que se auto atribuyen los Dres. William Corujo Guardia, José Balcaldi Tesauro, y Alfredo de Gómez Tedeschi; si bien es una versión más real que la anterior y encaja mejor en el mundo en que vivimos; es si se quiere, una versión más triste de caperucita, que muchos no quieren ver; y por eso la dejamos por acá, porque además Trucelli puede avalar mis dichos, por el lugar en el que hoy ejerce como perito;  pero no sin antes recordar, lo que ya dije en las impugnaciones, que muchas de las caperucitas de ayer son hoy campeonas de la vida, porque se han abierto camino sin ayuda de nadie y en el nadie incluyo al Poder Judicial Uruguayo.



LA VERDADERA HISTORIA DE 
"LA BELLA DURMIENTE"

En la versión original de "La Bella Durmiente" ella fue violada por el príncipe y dio a luz 2 hijos... Y todo eso antes de que despertara.

La bella durmiente del bosque es un cuento de hadas popular europeo nacido de la tradición oral; las dos versiones más conocidas son estas dos:

La primera versión es de Charles Perrault, en su libro Cuentos de Mamá Ganso publicado en 1697: Belle au Bois Dormant (La bella durmiente del bosque)

La segunda versión es de los Hermanos Grimm: "Dornröschen" (La espina de la rosa)
Talía, Sol y Luna. Hay una versión en napolitano de 1635, (la más antigua registrada), escrita por Giambattista Basile con el título Sol, Luna y Talía; forma parte de una colección de cuentos titulada Pentamerone. 

La historia es como sigue:

La princesa Talía corre el riesgo de pincharse el dedo con el huso de una rueca oculta entre lino, según advierten sabios y astrólogos. El rey y la reina deciden prohibir la entrada de ruecas, husos y lino a palacio y esto evita que la princesa sufra ningún percance hasta que, siendo adolescente, encuentra un huso y una rueca para hilar lino y se clava el dedo con el huso de la rueca bajo la uña, cayendo muerta.

El rey y la reina, afligidos por la pérdida de su hija e incapaces de enterrarla, deposita el cadáver de su hija sobre una tela de terciopelo, cierran el palacio y lo abandonan. Un noble príncipe Jorge que suele cazar en el bosque sigue a su halcón, que le lleva al palacio abandonado, donde halla a la princesa. Enseguida queda prendado por su belleza y, no contento con besarla, tras intentar despertarla, mantiene relaciones sexuales con ella.


Nueve meses después la princesa Talía, aún durmiente, da a luz a dos gemelos, un niño y una niña cuyos nombres son Sol y Luna. Los niños son cuidados por las hadas, que acompañan a la princesa mientras duerme. Un día el niño trata infructuosamente de cogerse al pecho de su madre, encontrando finalmente su dedo. Empieza a chuparlo y logra, casualmente, extraer de su piel la astilla envenenada. En ese preciso momento Talía recupera el conocimiento.

Pasa el tiempo y el noble, recordando los “buenos momentos” vividos con la muchacha durmiente decide acudir de nuevo a palacio. Para su sorpresa, la princesa está despierta y además no está sola, sino que la acompañan sus dos criaturas. El noble príncipe Jorge se da cuenta de que son sus hijos y así se lo explica a Talía, que lejos de enfadarse decide iniciar una relación con él. La pareja pasa una semana de romance y entonces el noble príncipe Jorge se marcha, sin mencionar que el motivo de ello es el obligado retorno con su esposa.

Entonces el noble príncipe menciona en sueños el nombre de Talía, Sol y Luna y con ello la esposa del noble se entera de todo, conociendo así la existencia del palacio, de la princesa que en él vive y de los hijos bastardos de su marido. Enfadada hasta más no poder, hace secuestrar a Sol y Luna, que acaba entregando al cocinero, dando la orden de degollarlos y de hacer con su carne un sabroso plato. La esposa decide quemar viva en la hoguera a Talía, también capturada. En el momento de llegar a la hoguera, Talía solicita poder quitarse primero sus prendas más delicadas, a lo que la mujer accede. Con cada prenda que se quita emite un grito de dolor. Sonidos que el noble acaba oyendo. La esposa le explica a su marido que Talía ha sido quemada en la hoguera y que, durante la comida, “¡te has comido lo que es tuyo!”, es decir, a sus hijos. En ese instante el noble príncipe Jorge ordena que su esposa, el secretario y el cocinero sean quemados también en la hoguera.

Sin embargo, Talía no llega a quemarse y el cocinero le explica que no ha sido capaz de hacer daño a los niños y que los ha sustituido por carne de cabra. El noble príncipe llamado Jorge y la princesa Talía se casan y el cocinero recibe el título de tesorero real.





"Cenicienta" 
(la verdadera historia).

La historia de La Cenicienta adquiere popularidad global luego de que Charles Perrault trascribiese su leyenda oral en 1697. La publicó bajo el título Cenicienta, o el pequeño zapato de cristal (Cendrillon ou La petite pantoufle de verre). Pero éste es apenas un relanzamiento, si se quiere, de una historia ampliamente conocida desde la antigüedad.

En las islas británica se la conoce como Cinderella, Aschenputtel en Alemania, Assepoester en Holanda, Cenerentola en Italia, Stachtopouta en Grecia, Hamupipőke en Hungría, Askungen en Suecia, Soluschka en Rusia; y la lista podría estirarse infinitmente.

Tras el redescubrimiento de Perrault llegaron los Hermanos Grimm. En 1812 relanzaron la historia de Cenicienta, logrando un impacto aún mayor que el de su predecesor.

La versión de Cenicienta que todos conocemos desde la infancia es, en realidad, una adaptación moderna que poco tiene que ver con la tradición original, que carece por completo de hadas madrinas y carros que se convierten en calabaza a la medianoche; y ofrece, en cambio, asombrosos ejemplos de automutilación y cultos ancestrales.

A continuación daremos un resumen de La Cenicienta, basado sobre todos los detalles de la historia que se repiten en diversos países y culturas, acaso el único modo "seguro" de rozar la esencia del relato.

Cenicienta es la única hija de un hombre rico, que enviuda trágicamente. Eventualmente, su padre vuelve a contraer matrimonio. Su nueva esposa tiene dos hijas, ambas muy hermosas, pero ásperas y envidiosas. 


 Cenicienta es despojada de sus vestidos por su madrastra y hermanastras, y recluida a la tarea de limpiar el hogar. En resumen, se la esclaviza. Su aspecto cambia radicalmente; y el contacto permanente con la suciedad le gana el epíteto burlesco de Aschenbrödel, "Burbuja de ceniza", para nosotros, Cenicienta.

Cierto día, el Padre se dirige a la feria del pueblo. Todos en la casa le piden regalos. Las tres malvadas mujeres le piden joyas y vestidos, pero Cenicienta solicita una rama de roble, que luego plantaría en la tumba de su madre, regándola diariamente con sus lágrimas. En tres años esa rama se convirtió en un árbol inmenso, en una de cuyas ramas aparece un extraña paloma, quien le asegura ser capaz de cumplir cualquier deseo que pidiese.

En otra parte, el rey organiza tres fiestas para que su hijo, el príncipe, conociese a alguna joven digna de ser su esposa. Las hermanastras obligan a Cenicienta a ayudarles con sus vestidos, aunque la madrastra le impide asistir. Sola, Cenicienta se dirige a la tumba de su madre, y le solicita a la paloma un vestido y zapatos. El ave concede su deseo y Cenicienta se encamina al baile. Su aspecto estaba tan cambiado que nadie la reconoció, ni siquiera las tres arpías. El príncipe, atónito, sólo tiene ojos para ella, y baila con Cenicienta durante toda la noche. Para no ser descubierta, Cenicienta se retira antes del baile, temiendo que su madrastra y hermanastras lleguen a casa y no la encuentren. La segunda noche se repite la escena. El príncipe azul y Cenicienta bailan y se enamoran, y ella huye del salón antes de las celosas hermanastras se retiren. La tercera noche, obsesionado, el príncipe unta las escaleras del palacio con barro. En su huída, Cenicienta pierde uno de sus zapatos.

El príncipe decide encontrar a la poseedora del zapato. Para ello, visita todas las casas de la comarca buscando el pie que calce en el diminuto zapato. Al llegar a la casa de Cenicienta, el padre manda a llamar a las hermanastras, pero no a su "verdadera hija". La mayor, bajo los consejos de su madre, se corta dos dedos del pie para que le entre el zapato. Dos palomas advierten al principe de la estratagema, y la joven celosa es rechazada. Luego llega la menor de las hermanastras, quien se había rebanado el talón para calzarse el zapato perdido, pero de nuevo el príncipe se entera de la trampa. Cansado, le pide al padre que mande a llamar a todas las mujeres de la casa, criadas incluidas. Cenicienta aparece en la habitación, el zapato calza perfectamente en su pie delicado, y el príncipe la arranca de su destino infame. Las hermanastras, por su parte, son atacadas por una bandada de palomas, quienes les arrancan los ojos dejándolas perfectamente ciegas.
  
La estructura de Cenicienta proviene de la noche de los tiempos, y encuentra eco en varias decenas de historias de la antigüedad. Los egipcios, por ejemplo, narraban el Rhodopis, que luego pasaría al Imperio Romano, un cuento prácticamente idéntico a la Cenicienta de Perrault. En Persia se conocía la increíble historia de Nezami y sus Siete Bellezas, asombrosamente similar a Cenicienta. Algunos eruditos aseguran que, de hecho, el cuento de Cenicienta está basado en la historia de Yeh Shen, cuento chino muy popular en la Edad Media, cuya influencia queda reflejada en los pies diminutos de la protagonista, un detalle pédico que obsesiona a los orientales incluso en nuestros días.
  

Para que un cuento sobreviva debe tocar algo íntimo, algo mítico, en sus oyentes. Cenicienta es un caso paradigmático de la banalización del mito, de la reducción de la esencia mítica hacia cierta variante del romanticismo, casi siempre, pueril. El espíritu del cuento, su alma, si se quiere, no se encuentra en la relación de Cenicienta con el príncipe, ni en la pérdida y hallazgo de su zapato de cristal; mucho menos en el hada madrina o en carros que se convierten en calabaza a la medianoche. La verdadera historia de Cenicienta oculta algo que el cine ha considerado oportuno omitir, acaso por verse incapaz de reflejar al mito en toda su grandeza.
  
La Cenicienta es, en definitiva, un eco de Afrodita, la diosa del amor, cuyo nombre deriva de la espuma marítima, a menudo citada por los poetas griegos como la "ceniza del mar". La jornada de Afrodita también tiene sus reveses; ella es el amor, pero ligado a la locura y la obsesión, algo que debe ocultarse, velarse bajo un manto ceniciento, ya que contemplarlo directamente conduce al abandono de la razón. Cenicienta no es huérfana, al igual que el amor; su madre habita en la tierra, es la Tierra, y desde su útero terroso encamina los pasos de su hija para que su espíritu divino se revele a su debido tiempo. Aquel zapato de cristal es hijo de la arena donde Afrodita durmió por primera vez al salir del océano, comprimida y refinada por su madre en el inframundo. Su tamaño poco tiene que ver con el pequeño pie de Cenicienta. No es sobre ella donde debe calzar, sino en el alma de quien se atreva a amarla.

Buscar el amor es muy simple. Lo verdaderamente difícil es no aceptar lo aparente, así como el príncipe deshecha a las hermanastras, cuyos pies, mutilados, es cierto, calzan en el zapato de cristal, es decir, se adaptan a él. Por el contrario, el verdadero amor está oculto, es, en definitiva, un secreto. Los zapatos son una excusa, calcen o no. Lo único que importa es la búsqueda, y la seguridad de que la verdadera belleza suele adoptar formas modestas, humildes, cenicientas, si se quiere, que velan su esencia celestial hasta la llegada de quien se atreva a contemplarla.



LA VERDADERA HISTORIA DE LA SIRENITA

La historia de la Sirenita trata de una Sirena que conoce a un joven apuesto y se enamora locamente de él. Hasta que logra conseguirlo gracias a una bruja, con magia negra. Esta caricatura es pornografía infantil. En la boda de Ariel(Sirenita) el ministro tiene una excitación sexual. Detrás de la canción "Kiss the Girl", se escucha un grupo jamaiquino diciendo conjuros y maldiciones a cada niño que observa el video. 


¿Quién no conoce a Ariel? La sirena más famosa de todas gracias a la adaptación de Disney que se estrenó en 1989. No obstante, no todos saben el verdadero final del cuento, donde la felicidad ni el amor acompañan a la protagonista.

Para empezar con las diferencias con la obra original creada por el escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, empezaré a mencionar que los estudios de animación fueron los que le pusieron nombre; la sirenita en verdad nunca tuvo uno, también eliminaron a un personaje importante en la familia real que era la abuela de la sirena, aunque fueron fieles a mantener al padre (Tritón) y a las cinco hermanas. 


Una de las mayores desigualdades es el papel que representa la bruja. En el cuento de hadas la hechicera es un personaje secundario que cumple con su única función de volverla humana, mientras que Disney crea a Úrsula, convirtíendola en la auténtica antagonista hasta el final de la película. Un dato curioso es que sirena en latín significa "doncella del mar", mientras que Úrsula que es una mujer-pulpo es una cecaelia que viene a significar "bruja del mar".


Para las sirenas la voz es uno de sus mayores dones, es lo más famoso y emblemático de ellas (además de su cola de pez), con el que hechizar con su melodiosa voz a los marineros para luego ahogarlos. Disney hizo una escena mágica donde la bruja le quita la voz a Ariel, pero en el cuento original le cortan la lengua literalmente, y es que como dice la canción: "Sujeta bien tu lengua y triunfarás..."


Una vez convertida en humana, la sirena sufre un dolor extremo en las piernas, como si le clavaran espadas en las caderas cada vez que daba un paso o danzaba.


El príncipe, según que adaptación más fiel, nunca se enamoró del todo de ella y la consideró más como a una hermana, no como en el caso de Eric que finalmente se enamora perdidamente de la princesa.


Y es aquí el punto fuerte y la gran diferencia, donde Disney nos dio ese final feliz que es totalmente distinto al cuento. El príncipe se casa con otra mujer, lo que ocasiona que la sirenita vaya a morirse. Sus hermanas le dan un puñal mágico (que consiguen al intercambiar sus largas cabelleras con la bruja) y le dicen que la única solución es asesinarlo en su noche de bodas para más tarde bañar sus piernas en la sangre de él, recuperando pues su forma acuática. Tras una noche plagada de dudas y con la llegada del amanecer, se niega a matar al amor de su vida, se lanza al agua y muere, convirtiéndose en espuma de mar, o más bien en una hija del aire que deberá conseguir su propia alma, cientos de años después.



LA VERDADERA HISTORIA DE PINOCHO (Pinocchio)


Son muchas las historias oscuras que giran alrededor de la marioneta de madera creada por el periodista y escritor italiano Carlo Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzini (Florencia 1826-1890).

Pinocho ("Pinocchio") es el personaje protagonista de la obra "Las aventuras de Pinocho", publicada en un periódico entre 1882 y 1883, con los títulos "Storia di un Burattino" ("Historia de un títere") y "Le avventure di Pinocchio" ("Las aventuras de Pinocho'"). El libro fue ilustrado por el artista Enrico Mazzanti. 


Todos conocemos la adaptación de Disney, que es bastante libre pero considerada una obra maestra de la animación. También sabemos su final feliz que coincide con la novela original. No obstante, su autor no tenía intención de hacer de Pinocho una obra infantil, él quería ir hacia otro público con un verdadero final donde el muñeco era ahorcado.


Y así lo fue en una escena, debido a unos asesinos que se encuentra Pinocho en su larga travesía, siendo ahorcado por estos de un gran árbol. Sin embargo, el editor del libro quería cambiar el triste desenlace, debido a su dureza, quedando como una escena más donde no muere, añadiéndose varios capítulos tras ese momento para llegar al happy ending. 


Aún así, las aventuras de la marioneta tiene varios momentos adultos, encontrándose con una niña que parece una figura de cera y asegura estar muerta siendo en verdad un hada (El Hada Azul), se quema los pies al dormir cerca de la lumbre, lo maltratan cuando se convierte en burro, un terrible tiburón se lo come (no una ballena), los asesinos además de colgarlo del árbol lo acuchillan y un largo etcétera.



Hay que citar además que antes de Geppetto, Pinocho es encontrado por el Carpintero Cereza, que asustado le cede la madera al anciano para crear un muñeco que desea hacer. Comefuego (Strómboli) se come a sus marionetas si tiene hambre. Por supuesto, no nos podemos olvidar de Pepito Grillo, que es asesinado por el propio protagonista, al tirarle éste un martillo de madera, y aunque muerto, aparece una segunda vez como su conciencia.

Muchos han considerado que la obra tiene simbología masónica, otros la comparan con la Biblia en especial con la relación de Jesús y Dios, por el nacimiento milagroso del hijo y el padre carpintero. También se han dicho barbaridades sobre la sexualidad de Geppetto y su verdadera intención con el muñeco. 


Por último, citar otro punto interesante y es la fuerte influencia que encontramos por la cultura alquímica, ya que podemos considerar a Pinocho de una especie de "homúnculo", un ser creado por un alquimista o mago a través de un ritual para que éste sirviera a su creador y poder convertirse en un humano real. 


Fuera como fuese, ahorcado o convertido en niño de verdad, las aventuras de Pinocho seguirán relatándose durante generaciones y siempre recordaremos que no hay que contar mentiras para que no nos crezca la nariz como a la marioneta. 

viernes, 5 de septiembre de 2014

La Tecnologia Al Servicio del Anticristo


LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DEL ANTICRISTO

Ya estamos viviendo en el tecno fascismo. ¿Podemos describir a personas como Felipe Calderón, Marcelo Ebrard o Enrique Peña como tecnócratas? Sí. Sus políticas y manera de ‘impulsar el desarrollo tecnológico’ de la nación son evidencias de ello. Pero al mismo tiempo, ellos son sólo un ejemplo de cómo la soberbia en el poder los puede transformar en personas autoritarias y autócratas. De hecho, un sinónimo de autócrata es ser absolutista. En este caso, Calderón impulsó durante su Sexenio de la Muerte—el periodo más mortal desde la Revolución Mexicana dejando un saldo de 264 mil muertos y cientos y cientos de actos de abuso de poder en contra de la ciudadanía— una política autócrata, intransigente y fascista. Su autoritarismo definió su nula calidad moral. Calderón se aprovechó en su momento, al igual que Ebrard y como ahora lo hace Peña en usar la tecnología no para el ‘progreso’—un término que el socialismo/comunismo de la izquierda mexicana y los partidos de centro y derecha que ahora dejaron de serlo y por sus actos tecno fascistas se han convertido en lo mismo: la nueva izquierda mexicana que usa el autoritarismo ‘demócrata’ para gobernar a sus súbditos.
Que quede esto muy claro, en México, ya no hay diferencia entre la derecha y la izquierda porque ambas son lo mismo. Esto lo vemos por el hecho de que las políticas de la izquierda como el aborto (infanticidio), la unión legal de antiheterosexuales legalizando la sodomía y leyes sobre el medio ambiente, tanto la izquierda lo impulsa y la derecha lo permite. Por lo tanto, la derecha, el centro ya son uno con la izquierda.
El comunismo light o socialismo está creciendo cada vez más en Latinoamérica. Seis países ya son socialistas/comunistas (Chile, Bolivia, Venezuela, Brasil, Nicaragua y El Salvador. Yo añadiría a Argentina en la ecuación. Mucha gente cree que el fascismo es de la derecha. No lo es. Lo que es el fascismo, el socialismo y ultimadamente el comunismo son uno en lo mismo. Los tres forman parte de la izquierda. Y ¿qué es la izquierda? La izquierda comunista es, en términos sencillos, cuando el Estado toma el 100% del control de todos los recursos, bienes y asuntos del país. La propiedad privada deja de existir. Las empresas privadas dejan de existir. Se las apropia el Estado. Al final, bajo la promesa de llevar a los ciudadanos a la utopía de la igualdad y equidad para todos, siempre el tirano llega y se apropia de todo dejando al país en ruinas y al pueblo en la miseria. Basta ver Caracas del 2014 y el legado que dejó el comunismo de Chávez. En Norteamérica, los Estados Unidos ya es una nación marxista. Obama es un agente comunista. Igualmente, todos estos líderes que actualmente gobiernan estos países, salvo Ebrard y Calderón donde Calderón ya fue presidente y el otro, Ebrard, se perfila para la Presidencia del 2018, tienen algo en común: SON TECNO FASCISTAS. Son absolutistas y aman la tecnología. Siguen las órdenes de sus manejadores extranjeros de la Elite Mundial y avanzan la misma agenda de usar la tecnología no a favor sino en contra de la población tratándoles como delincuentes y criminales sin que lo sean.


Sin pedirle permiso a la ciudadanía y aliados con las empresas privadas, muchos de ellos han impuesto en contra de la voluntad de la misma la toma obligatoria de sus datos personales para poblar las bases de datos de las dependencias de gobierno en los tres niveles, Federal, Estatal y Municipal. Estas políticas, como la más reciente en Sinaloa, la Firma Electrónica del SAT (SAT=SATAN) y ahora con el Pasaporte Mexicano han sido casi sacadas del Libro de Revelaciones de la Biblia (Capítulo 13:4-7). El ciudadano mexicano es coercido a que se les tome las diez huellas dactilares y que se les escaneé las dos iris de sus ojos porque al no hacerlo no recibe el servicio que la dependencia de gobierno tiene la obligación de ofrecerle sin condiciones ni restricciones.

Ahora, estos absolutistas tecnológicos han encontrado un nuevo dios. Después de que el anterior les falló miserablemente (hablando del Marxismo), ahora se aferran a la revolución digital. En ella han depositado toda su esperanza y energía. Su meta es sencilla: lograr la perfección del hombre dentro de una sociedad que debe ser corregida, mejorada, modificada vía fines tecnológicos. También buscan el control de la sociedad donde la libertad es algo ya meramente subjetivo bajo el pretexto de que las máquinas y el Internet le sirven a la sociedad y que el Estado es la entidad a la cual uno como ciudadano debe depositar su entera confianza para no verse amenazado por un ‘inminente ataque o atentado terrorista’ que siempre se vislumbra en el horizonte. Y, quienes no acepten estos cambios por cuestiones morales simplemente serán corregidos, reeducados para que asimilen el nuevo programa o serán removidos de la ecuación de una vez por todas. ¿Cómo? No dejándoles participar. Como todo ya se está digitalizando, si tú no estás registrado ante ese sistema central de manejo de datos, simplemente no existes. Y déjame decirte que esto no es algo malo a este nivel del partido. Es algo bueno ser invisible. De hecho, ¿cuántos no desearían ser invisibles ante el sistema en este momento? ¿Alguien lo es?

Como van las cosas, la película Código 46 prácticamente ya está aquí. Código 46 fue producida en el Reino Unido en el año 2003 y los actores principales son Tim Robbins y Samantha Morton. Es curioso que este filme distópico sucede en Shanghái en el año 2014 donde el tecno fascismo es global y quien no participe en él es expulsado de las ciudades metropolitanas. En Código 46 el ciudadano común tiene que pedir permiso al Estado para procrear un hijo. Después de ser seleccionado por un proceso genético, el Estado le da permiso al ciudadano tener un hijo. En Código 46, el TPP, el acuerdo que desharía las fronteras económicas entre América y naciones de Asia-pacifico ya es una realidad. ¿Casualidad? ¡No! ¿Aclimatación de la sociedad por medio del comunismo que controla Hollywood? ¡Sí!
Lo único que falta para que la Rejilla Digital, la Prisión de Ensueño de aquellos narcisistas en el poder funcione es un evento que ponga a la humanidad literalmente de rodillas clamando una solución a los problemas que aquejan al mundo. Como siempre lo han hecho y tal cual Hegel se los enseñó y vivimos con el 9/11 u 11S: Primero creas la crisis o el evento, en este caso un atentado, luego esperas la reacción de la sociedad clamando justicia y que el Estado haga algo, ya sea legislar leyes más reacias—que a final de cuentas socaban las garantías individuales inalienables conferidas primeramente por Dios, como la Libertad—o crear guerras culpando a estados inocentes para lograr invadirlos y modificar el tablero de ajedrez geopolítico a favor de quienes juegan en él. Todo está arreglado y minuciosamente planeado. Hasta el último detalle.
Bastaría preguntarle al multimillonario George Soros, el manejador de Obama, cómo es que duerme por las noches tan tranquilo sabiendo que él fue el que estuvo detrás de haber creado el virus AH1N1 con la OMS, la CIA y la farmacéutica Baxter cuyo Director Ejecutivo es miembro de la Sociedad Secreta de Yale conocida como Skull and Bones. Sr. Soros, ¿usted duerme tranquilo al saber que usted fue quien estuvo detrás de haber liberado este virus en la Ciudad de México en abril 2009? Este es un ejemplo de tecno fascismo. Gozan de poder económico y política y experimentan con nosotros como si fuéramos ratas en un laboratorio. Soros es un ‘rojillo’ de la línea dura del comunismo soviético. Es gran amigo de Mihael Gorbachev. Soro es el hombre quien respalda a Obama económicamente. En términos sencillos, George Soros puso a Obama en el poder. El manejador de Obama es Zbigniew Brzezinski, miembro y fundador de la Comisión Trilateral y Council on Foreign Relations al igual que Henry ‘Heinz’ Kissinger. Obama, para toda intención y propósito, es un agente de la KGB Rusa (hoy FSB) y fue exitosamente infiltrado como pieza clave en la Invasión Comunista de los Estados Unidos.
El cine no se ha quedado atrás. Hollywood es el centro de propaganda comunista de los Sionistas comunistas que ahora controlan el mundo. Un escenario similar se relata en películas como El Candidato Manchuriano con Denzel Washington o la película Salt con Angelina Jolie (Miembro del CFR de Kissinger y Brzezinski)). Pero la película que anuncia el colapso por diseño de los EE.UU. desde adentro es definitivamente Jack Ryan: Código Sombra. En ella, Jack Ryan es una agente de la CIA que descubre cómo Moscú está planeando un doble atentado en contra de los EE.UU. El primero es una bomba detonada en Wall Street y el segundo es el abandono del uso de trillones de dólares al mismo tiempo en todos los países del mundo por medio de una fuga masiva de capitales. Este es otro ejemplo del uso del tecno fascismo. Un atentado sea de falsa bandera o no, lo que en Rusia se llama ‘terror gris’, cuando un país comete el atentado en contra de sí mismo culpando a otro agente provocador, digamos… Al Qaeda o Irán.
De hecho, aunque no lo creas, la Rusia de Putin y Medvedev ha estado planeando esta invasión de occidente desde 1958. ¡El comunismo está de regreso! Quien no lo ve así es porque ya es víctima de la propaganda y transculturización hacia el comunismo envuelto bajo el nombre de progreso y desarrollo sustentable.

Estos personajes—ateos, deístas y tecnócratas—ya no visten con uniforme militar (salvo en ocasiones como lo vimos con Felipe Calderón, Jorge Castañeda Gutman cuando fue entrenado por Castro en Cuba y Putin en sus días en la KGB). No, ya no. Hoy ya usan traje y corbata. Eso no los hace más humanos. Son sus actos los que demuestran su verdadera manera de ser.
Otro ejemplo de como la izquierda y la derecha son uno en lo mismo es que Castañeda Gutman (falso ‘judío’ y sionista) promueve la legalización de la marihuana. Vicente Fox también. Cuando se trata de los mismos personajes en el poder y en la clase política, no hay distinción de partidos, todos son la misma asquerosidad. Pero más allá de ello, todos son amantes del MICROCHIP. Sin él no podrían lograr lo que Adolph Hitler hubiera soñado. El medio para identificar, catalogar, segregar, tipificar, controlar, reducir y vigilar a toda la sociedad al instante con solo apretar un botón.
Otro ejemplo del tecno fascismo en el que estamos viviendo es en la industria automotriz. Estos bravucones totalitarios creen que pueden poner sus rastreadores perversos con conectividad a la web en todos sus productos para seguir vigilándonos es este video donde Andrew Wilkow dice que el 96% de todos los autos nuevos ya espían a sus dueños. Ve y observa en el video lo que le están haciendo a los autos para espiarnos.


¡Tenemos que defendernos! Estos Nazis dentro del gobierno nos intimidan y esclavizan. Si no hacemos algo ahora, mañana nos exterminarán. Corrijo: Ya nos están exterminando en secreto. 

Acompañándolos estarán los anarquistas digitales, hackers quienes crearán el caos y jaquearán toda institución a su paso. Y al frente de esta vasta columna combinada estará un personaje que aún no conocemos, quien será el rostro más famoso y notorio de la era—el será el representante, el ícono de la empresa que lo controlará todo. Este comandante en jefe será el rostro burlón y narcisista de las tecno fallas en todas partes, llamando a sus ejércitos de desposeídos y des franquiciados a que purguen el estado del pecado, para encender una nueva revolución cultural. El verdadero Big Brother habrá llegado por fin, aunque una década después, en el 2025, en Oceanía como está escrito en 1984 por Orwell.
Hace dos años—y de enorme controversia en Europa—seis historiadores publicaron El Libro Negro del Comunismo. Su tesis fue simple pero devastadora: que dos grandes estados totalitarios del Siglo XX, el Leninismo/Estalinismo/Maoismo y el Fascismo/Nazismo, eran esencialmente lo mismo. ¡Lo siguen siendo! Nacieron de los mismos impulsos absolutistas; siempre apoyados por los mismos modelos pseudocientíficos; y ambos rápidamente se colapsaron en oligarquías; ellos usaron las mismas técnicas para lavarles el cerebro a sus víctimas; y, a final de cuentas, aplicaron los mismos modelos del terror del Estado para quedar o mantenerse en el poder.
El Libro Negro del Comunismo fue el primero en atacar el tema no como algo ficticio sino real tras el colapso de la Unión Soviética y la breve apertura de sus documentos de Estado. Como demostró el libro en lujo y detalle devastador, debajo de aquellas camisas negras e insignias de la SS, las medallas de la Orden de Lenin y las Chamarras y gorritas de Mao—que ahora están muy de moda— late el mismo corazón frío, perverso y maligno.
Una mentira que creí debido al adoctrinamiento en las Ciencias Políticas y el consenso mediático en occidente es que el Nazismo y el Estalinismo son dos fuerzas diamétricamente opuestas cuando no es así. Quienes nos vendieron esta idea fueron los comunistas e intelectuales franceses. Después de todo, sus sistemas totalitarios provenían de una clase iluminada empeñada en mejorar a la humanidad en vez de sucumbir ante el odio racial que supuestamente era la base del socialismo nacional de Hitler. El Libro Negro del Comunismo destruyó ese argumento demostrando cómo Stalin y sus sucesores dedicaron 40 años convenciendo a el mundo que el Nazismo y el Estalinismo eran opuestos cuando en realidad eran lo mismo. Esta mentira hizo que viéramos el Nazismo como la culminación reaccionaria de capitalismo maligno (a pesar de que se había declarado en contra del capitalismo), mientras el comunismo sería el máximo logro del buen socialismo liberal.
Fue un ejercicio en la re-educación que se hizo enormemente efectiva y que lo sigue siendo hasta nuestros días. En las escuelas se les sigue enseñando esta racionalización Estalinista a nuestros niños. Ahora, más que nunca. El nuevo Stalin se ve en Marcelo Ebrard y en Andrés Manuel López Obrador. El nuevo Hitler se ve en Felipe Calderón, en Barack Obama, en Cristina Fernández y en Enrique Peña Nieto. El nuevo Mao se ve en Angela Merkel y en Nicolás Maduro. Son uno en lo mismo.
¿Qué hay entonces de los tecno absolutistas de hoy? Sus buenas intenciones algún día, más pronto que nunca, saldrán a relucir como su más grande crimen. Estos hombres y mujeres que aman la tecnología y quienes están forjando la nueva juventud de hierro siliconizado. Después de todo lo que atravesamos en el Siglo XX (1900-2000), ¿puede haber excusa alguna para otra cruzada más hacia la perfección humana en el Siglo XXI? El hombre nunca podrá autogobernarse a plenitud y en beneficio de todos. Lo vivimos con Nimrod/ Marduk (Gilgamés) en Uruq. Todo en el nombre del ‘progreso’ y el ‘cambio’. Lo peor es que este modelo es el único que tenemos hasta que todo esto sea detenido por Dios. Y mientras nos sigamos alejando de una apreciación sana de nuestra humanidad hermosamente errada y contradictoria, más nos estiramos hacia el grial más reciente de nuestra perfección, más probabilidades se presentan para que dejemos la puerta de atrás abierta y sin cerrojo para que se manifieste el ADN de Caín que infectó nuestro Código Genético abriendo el lado obscuro, tiránico y dionisiaco de nuestra naturaleza.

Ahí están los hijos perversos de la Deidad del Chip. La Tecno Bestia que ya abrió sus ojos. Ellos, los hijastros de los tecno reaccionarios como Gilder, de los tecno imperialistas como Barlow y Dyson, de los tecno anarquistas como Postrel—su hijastro siendo Julian Assange de Wikileaks y Edward Snowden, aún activo en la CIA—, los hijos de los tecno fracasados y fracasos, y de los tecno comunistas como Al Gore, Brown y Obama, y peor aún, yo quien estoy usando esta misma tecnología para escribir y postear este artículo en el sistema bestial en el que nací, ¡que Dios me perdone! Todos estos niños de la generación X (1965-1979) y los niños del milenio o generación Y (2000) son ahora buenos tecno fascistas, son los tecnojugen genéticamente puros con sus implantes y aplicaciones integradas en sus camisas cafés virtuales, marchando todos a paso redoblado en el Sudetenland (Tierra del Sur) de los iletrados computacionales, los analfabetas de la información, los no brillantes e imperfectos, los que reprobaron la prueba ENLACE de estandarización social. Todos ellos marchan campantemente hacia el umbral del tecno fascismo cantando la Victoria de Sieg! Heil! Y abrazando la mentira de la libertad tecnológica en la nueva cárcel digital que ellos brutalmente han forzado a los pueblos del mundo. Eso mil años de luz de George Bush Padre donde habría Un Nuevo Orden Mundial en un Nuevo Reich Digital ya está aquí y la pesadilla acaba de empezar. Eso nos deja como padres de familia, un estado de miedo al saber que nuestros hijos vivirán en esta prisión sin saber lo que son la Verdad y la Libertad. No sabrán lo que es ser un ser moral y de conciencia, un ser de principios. Miedo y terror acompañado de obediencia y amor al Partido en el poder es todo lo que conocerán. Y como dice la canción de los Niños Estelares, La Dictadura Científica acaba de empezar y ‘los NAZIS nunca perdieron la guerra.









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